1. Comer una dieta equilibrada
La comida que ingerimos es fundamental para nuestra salud. Una dieta equilibrada en nutrientes evita enfermedades y favorece el funcionamiento del cuerpo.
2. Hacer ejercicio físico regularmente
El ejercicio mejora la circulación sanguínea, reduce la presión arterial y ayuda a mantener un peso saludable.
3. Tener una buena postura
Manteniendo una buena postura nos evitamos dolor de cabeza, espalda y piernas y favorecemos la correcta circulación del aire en los pulmones.
4. Dormir suficientemente
El sueño es fundamental para que el cuerpo se recupere y se regenera. Por lo general, se necesitan 7-9 horas de sueño por noche.
Categoría médica
Este término pertenece a la categoría de Tratamiento.