¿Qué es un absceso?
Un absceso es una acumulación de pus que se forma cuando el cuerpo intenta defenderse de una infección. Esta respuesta genera inflamación, enrojecimiento, dolor y la formación de una cápsula de tejido que contiene el pus. Puede aparecer en la piel (absceso cutáneo), en órganos como el hígado o el cerebro, o en tejidos profundos.
Causas más comunes
- Infecciones bacterianas, especialmente por Staphylococcus aureus.
- Heridas contaminadas o mal cicatrizadas.
- Obstrucciones de glándulas sebáceas o sudoríparas.
- Inmunodepresión o enfermedades crónicas (diabetes, VIH, etc.).
Síntomas del absceso
Los síntomas típicos de un absceso incluyen:
- Bulto visible o palpable bajo la piel.
- Enrojecimiento e hinchazón en la zona afectada.
- Dolor localizado que puede incrementarse con el tiempo.
- Calor en la zona del absceso.
- Posible fiebre si la infección se disemina.
Tratamiento del absceso
El tratamiento depende de la localización y gravedad. En general, se recomienda:
- Drenaje: si el absceso no revienta por sí solo, puede ser necesario drenarlo quirúrgicamente.
- Antibióticos: para controlar la infección, especialmente si hay fiebre o el absceso es profundo.
- Cuidado local: limpieza, aplicación de compresas calientes y vigilancia médica.
¿Cuándo acudir al médico?
Es fundamental acudir al médico si:
- El absceso aumenta de tamaño rápidamente.
- Presentas fiebre o malestar general.
- Está ubicado cerca del ano, la cara o la columna vertebral.
- El dolor es intenso o el área se torna muy roja o endurecida.
¿Qué médico trata un absceso?
Generalmente es tratado por un médico de atención primaria o un dermatólogo. En algunos casos, puede intervenir un cirujano o un especialista en enfermedades infecciosas si se trata de una infección grave o en órganos internos.
Categoría médica
Este término pertenece a la categoría de Patología.
Medicina general Cirugía